La metalurgia en energías renovables es fundamental para el desarrollo de tecnologías limpias. Los metales y sus aleaciones son componentes esenciales en la fabricación de turbinas eólicas, paneles solares y baterías, haciendo posible la transición hacia un futuro energético más sostenible.
Los aerogeneradores y los paneles solares dependen de una variedad de metales por sus propiedades mecánicas, eléctricas y ópticas.
Acero: Es el metal principal en la construcción de aerogeneradores. La torre y la base de la turbina se fabrican con acero estructural debido a su alta resistencia, que les permite soportar las enormes tensiones del viento y el peso de las palas. Los engranajes y cojinetes del interior de la turbina también se hacen de aleaciones de acero.
Cobre: Es un componente vital en ambos sistemas. En los aerogeneradores, se utiliza para los generadores y para el cableado debido a su alta conductividad eléctrica. En los paneles solares, el cobre es el material preferido para el cableado y las barras colectoras que transportan la electricidad generada.
Aluminio: Se utiliza en los marcos de los paneles solares debido a su ligereza, resistencia a la corrosión y facilidad de fabricación. También se usa en las aspas de las turbinas eólicas más pequeñas y en el cableado de alta tensión por su peso ligero.
La intermitencia de las energías renovables, como la solar y la eólica, hace que el almacenamiento de energía sea crucial. Aquí es donde los metales juegan un papel protagonista.
Litio: Es el metal fundamental en las baterías de iones de litio, que son la tecnología dominante para almacenar energía renovable a gran escala y alimentar los vehículos eléctricos. El litio es ideal por su baja densidad y su alta capacidad de almacenamiento de energía.
Cobalto y Níquel: Estos metales son clave en el cátodo de las baterías de iones de litio. El cobalto mejora la estabilidad y la vida útil de la batería, mientras que el níquel aumenta su densidad energética.
Vanadio: Las baterías de flujo de vanadio son una tecnología emergente para el almacenamiento de energía a escala de red. Estas baterías utilizan el vanadio en una solución líquida y son ideales para grandes sistemas de almacenamiento de energía, ya que tienen una vida útil muy larga y pueden descargarse por completo sin sufrir daños.
Grafito: Aunque es una forma de carbono, el grafito es un material fundamental para el ánodo de las baterías de iones de litio.
En resumen, la metalurgia no solo proporciona los materiales de construcción para las energías renovables, sino que también es la base de las tecnologías de almacenamiento que permiten su uso generalizado y confiable. El avance en la metalurgia de materiales raros y estratégicos será crucial para el futuro del sector energético.