La termodinámica metalúrgica es la rama de la metalurgia que aplica los principios de la termodinámica para entender y predecir el comportamiento de los metales y sus aleaciones. Es fundamental para comprender cómo la energía, la temperatura y la presión influyen en las reacciones químicas, las transformaciones de fase y la formación de aleaciones.
Los principios de la termodinámica se basan en conceptos como la energía libre de Gibbs, que determina la espontaneidad de un proceso. Una reacción o un proceso de transformación ocurre de forma natural cuando la energía libre del sistema disminuye. En la metalurgia, esto es clave para procesos como la extracción de metales de sus minerales, que a menudo requieren un aporte de calor para superar las barreras energéticas y hacer que la reacción sea favorable.
Un diagrama de fases es una representación gráfica que muestra las fases (sólido, líquido, gas) que coexisten en un sistema de materiales en función de la temperatura, la presión y la composición. Estos diagramas son una herramienta esencial para los metalúrgicos, ya que les permiten predecir la estructura final de una aleación.
Punto de fusión: La temperatura a la que un metal puro se funde, pasando de sólido a líquido.
Punto de solidificación: La temperatura a la que un metal líquido se convierte en sólido.
Punto eutéctico: Una composición específica en una aleación binaria que tiene el punto de fusión más bajo. En este punto, el líquido se transforma en dos fases sólidas simultáneamente al enfriarse.
Punto de solubilidad: La cantidad máxima de un elemento que se puede disolver en otro para formar una fase sólida.
La termodinámica es vital para entender cómo se forman las aleaciones. Al mezclar dos o más metales, la energía libre del sistema cambia. La formación de una solución sólida o la precipitación de una nueva fase depende de si el nuevo estado es termodinámicamente más estable.
La solidificación, o el paso de estado líquido a sólido, es un proceso crucial. A medida que una aleación se enfría, los átomos comienzan a organizarse en la red cristalina, y la termodinámica predice qué fases se formarán, su composición y la microestructura resultante. Este conocimiento permite a los metalúrgicos controlar las propiedades de una aleación, como su resistencia y ductilidad, mediante la manipulación de la velocidad de enfriamiento y la composición.