ACEROS INOXIDABLES FERRÍTICOS
Los aceros inoxidables ferríticos son aquellos que presentan la misma estructura cristalina que el Hierro puro, es decir, Cúbica centrada en el cuerpo, conocida por sus siglas en inglés, BCC. También se le puede llamar fase alfa.
Fueron desarrollos por primera vez entre 1904 y 1911 por varios metalúrgicos/químicos si bien la invención del mismo se atribuye al francés León Guillet, que consiguió obtener un Acero Inoxidable Ferrítico lo suficientemente tenaz como para poder utilizarse a gran escala. Años antes, algunos habían obtenido aleaciones “prototipo” de Hierro – Cromo, pero debido a la reactividad de ambos metales con el Carbono, eran demasiado duras y frágiles como para poder utilizarse, luego, Guillet es considerado por muchos (yo incluido) como el padre del Acero Inoxidable, específicamente, el Acero Inoxidable Ferrítico.
Es la familia más básica y “simple” de los aceros inoxidables en el sentido de que se producen con facilidad y sus aplicaciones son muy mundanas. Básicamente se utilizan por su resistencia a la corrosión. Son ferromagnéticos. El contenido de Cromo nominal es 12%, aunque el rango puede variar entre el mínimo de 10,5% hasta un 25%, siempre y cuando el contenido en Carbono sea lo suficientemente bajo y no se haya sometido a un tratamiento térmico para la formación de Martensita.
Se pueden llamar Aceros Inoxidables de fase alfa ya que como he expuesto al principio, es ésta la estructura cristalina que nos encontramos ante el microscopio. Básicamente, el cristal de Hierro puro se ve reemplazado por algunos átomos de Cromo que en la cantidad suficiente en masa dan como resultado la formación de una película pasiva de Trióxido de Cromo (Cr2O3) típica de los aceros inoxidables. Su dureza depende del contenido de Carbono; al igual que en los Aceros normales no-inoxidables, el contenido elevado de Carbono aumenta la rigidez y la dureza, mientras que el bajo contenido la dismunye. En un acero inoxidable típico (ejemplo: AISI 420), la dureza está a camino entre un acero al carbono dulce y uno martensítico de bajo contenido en Carbono. Normalmente, estos aceros no pueden tratarse térmicamente, y son explotados por su resistencia química más que por sus propiedades mecánicas. Son maleables, pero poco dúctiles. Son tenaces y medianamente duros. La resistencia a la corrosión es la mínima aceptable, aunque depende del contenido de Cromo. Para un Acero Ferrítico típico de contenido no superior al 12% de Cromo en masa se puede afirmar que resisten alcoholes, substancias orgánicas (bebidas, comidas), sudor, sangre, agua dulce, aire húmedo, ácidos oxidantes moderadamente agresivos. Son compatibles con el nítrico. En agua salada, ácidos reductores y halógenos sufren mucho ya que la capa protectora de Cr2O3 se destruye, habilitando la perforación de la pieza metálica.
Se utilizan para cuberterías, piezas ornamentales, rodamientos de baja responsabilidad, cuchillos de mesa (cubetería), industria alimentaria, industria para el procesado de papel (pulpa de papel), etc.
Ejemplos de estos aceros son las familias AISI 410, AISI 420 (la más popular) y AISI 430. Como es lógico, son los Aceros Inoxidables más baratos.