Se conocen los compuestos de cromo desde hace al menos dos mil años. El ejército de Terracota de la Dinastía Qin fue recubierto con óxido de cromo rojo para prevenir el desgaste, aunque esto no equivale al cromado moderno.
La crocoíta (PbCrO₄), descubierta en 1761 en las minas Berezovks, atrajo atención por su color rojizo. En 1797, Louis Nicolas Vauquelin aisló el cromo metálico, nombrándolo por la palabra griega chroma (color), debido a la amplia gama de colores de sus sales.
El rubí debe su color rojizo a pequeñas cantidades de cromo en su estructura. Aunque se aisló con relativa facilidad, el cromo puro era demasiado impuro hasta que Hans Goldschmidt lo refinó en 1890. Más adelante, Léon Guillet desarrolló el acero inoxidable ferrítico en 1911, marcando un hito en la metalurgia.
El cromo es un metal blanco-espejo, el más duro entre los metales puros (8,5 Mohs), pero frágil y poco dúctil. Tiene una estructura cúbica centrada en el cuerpo, es antiferromagnético y químicamente estable.
Forma una capa de óxido (Cr₂O₃) que lo protege. Es esencial para la fabricación de acero inoxidable, incluso sin níquel, y se usa en piezas estáticas resistentes a la corrosión, como crisoles y tuberías.
El cromo puro es altamente resistente a la corrosión gracias a su capa de óxido Cr₂O₃, que lo protege contra ácidos oxidantes y álcalis.
No se mancha como otros metales, pero es vulnerable a halógenos como el flúor y el cloro, que perforan su capa protectora.
El cromo se usa principalmente como aleante en:
Aceros rápidos (hasta 4%)
Aceros inoxidables (mínimo 10,5%)
Mejora la dureza y la resistencia a la corrosión. En aleaciones como Stellite (cromo-cobalto), aporta tenacidad.
También se emplea en:
Cromados para proteger metales
Superaleaciones como Nichrome
Joyería, por su brillo (ej. acero 316L)
Las aleaciones cromo-hierro (como Cr-Fe 95:5) se usan en aplicaciones de:
Alta temperatura
Ambientes corrosivos
Por ejemplo, en tuberías para líquidos corrosivos. Su ductilidad mejora con un 5% de hierro, pero su alto costo y dificultad de fabricación limitan su uso. Se producen mediante pulvimetalurgia en hornos de atmósfera inerte.
Es crucial distinguir entre:
Acero inoxidable: contiene cromo en masa
Acero cromado: tiene solo una capa superficial de cromo
El cromado protege mediante electrólisis, pero una vez dañada la capa, el acero subyacente se corroe.