POLIETILENO


Nombre: Polietileno, PE

Nombre real: Poli(metileno)

Composición: C2H4

Familia: Termoplásticos

Densidad: 0,97

Rango de temperatura admitido: -30º/70ºC

Propiedad de: Imperial Chemical Industrie (originalmente)


El rey de los plásticos. ¿Qué puedo escribir yo que no se haya escrito ya? Es el más fácil de producir, tiene buenas propiedades mecánicas y químicas, y se lleva usando en masa desde mitades del siglo XX hasta nuestros días. El plástico más producido a nivel mundial compone el 34% del mercado de plásticos y se puede encontrar de forma masiva en prácticamente cualquier tipo de comercio. El triunfo del Polietileno es su bajo coste de producción y la facilidad con la que se le da forma. 

Fue descubierto de forma independiente por el químico alemán Hans von Pechmann en 1898 (ni siquiera había comenzado el siglo XX) pero la patente fue registrada por la ICI inglesa alrededor de 1938, casi 40 años más tarde y con dificultades: apenas comenzaba a comercializarse su producción fue detenida por motivo de la Segunda Guerra Mundial. Hay dos consensos acerca de ésto. El uno es que el plástico siguió siendo investigado durante los años de conflicto probablemente para hallarle un uso militar, mientras que el otro afirma que la producción se paró en seco y no sería retomada si no hasta luego de 1945. En cualquier caso el plástico se haría de esperar, y si bien hubo dificultades relativas al período bélico, la ICI conservó la patente y comenzó a producirlo en masa a mediados del siglo XX. En Estados Unidos, donde la economía se hallaba en mejor estado de salud, la gigante DuPont comenzaría a venderlo con autorización de la ICI inglesa con el mismo nombre, Polietileno. 

Se fabrica directamente a partir de hidrocarburos, por lo que tiene origen 100% sintético. Dada su fórmula química y la relativa sencillez de su estructura molecular (cadenas de C2H4 repetidas millones de veces) ha sido y sigue siendo objeto de estudio y ejemplo como material de partida para la comprensión de las características y potenciales aplicaciones de un Polímero sintético típico. Debido a ésto y otras muchas razones se considera al Polietileno como uno de los plásticos más exitosos, si no el que más. 

No obstante, las características físicas y químicas del mismo, tal como sucede con el Policarbonato, son harto “normales” y la noción general es que cumple satisfactoriamente con lo mínimo requerido, más allá de esto no se ha de buscar; el Polietileno es el plástico más sencillo pero también es incapaz de satisfacer según qué demandas de mayor responsabilidad, ya sean físicas (como el Torlon) o químicas (Teflón, PVC). 

El uso más amplio y conocido de éste plástico son las bolsas de supermercados, botellas (de todo tipo, tamaño, marca y color), recubrimientos para preservar la comida (películas transparentes), recipientes o contenedores pequeños, juguetes, cubos, partes mecánicas no expuestas a grandes tensiones o esfuerzos, envases de todo tipo, biberones, bolsas de transfusión de sangre, tuberías sencillas o altamente móviles (acuarios pequeños) et cétera. Es un plástico muy flexible, elástico, poco robusto, con una resistencia a la rotura por impacto alta, pobre respuesta al calor (a partir de los 80ºC comienza a doblarse), sensible al calor, las temperaturas muy frías, contaminantes agresivos, et cétera. La industria alimenticia es su principal consumidor, y dado que ésta lo usa y deshecha a razón de miles de toneladas al día a nivel mundial la producción del plástico es muy demandada. Sin él no podríamos concebir el mundo actual tal como lo conocemos. 

La principal desventaja del Polietileno es que no es biodegradable, y al ser el “principal actor” o “protagonista” entre los plásticos comunes se le adjudican los principales problemas de contaminación medioambiental que padece el planeta, como un todo, a nivel mundial. En los países con los índices de desarrollo más elevados del mundo como es el caso de Alemania o los países nórdicos la tasa de reciclaje del Polietileno es exitosa (más del 85% y subiendo), no siendo así en otros países con un nivel similar de desarrollo y/o calidad de vida. La imagen de una botella usada flotando en la playa, en un río, o bien la de un pez muriendo atrapado en un envase de latas de refresco es siempre el caso de una pieza de Polietileno no-reciclada. Éste plástico es menos denso que el agua y siempre flota sobre ella. 

Las campañas de concienciación acerca de la responsabilidad ciudadana con respecto al reciclaje del plástico son cada vez más eficaces y comienzan desde las primeras etapas de la educación ciudadana en escuelas públicas y privadas. En España y otros países de Europa se ha hecho un gran esfuerzo desde hace décadas por parte de muchas instituciones para lograr re-utilizar el plástico con mayor eficiencia. Pese a todo, no quiero que se piense en el Polietileno como “el gran enemigo” de los océanos; al fin y al cabo es una substancia que obedece a la producción y demanda del propio ser humano. No tiene sentimientos ni culpa, sólo es una substancia química. El problema está con las personas, no con el material en sí mismo.